El movimiento de recursos de la producción de alimentos y bebidas y su contribución a la actividad económica son importantes. El valor agregado de la producción de alimentos y bebidas supera los $us 2.200 millones y contribuye con cerca al 7% a la economía nacional. La producción de carnes frescas y elaboradas, lácteos, productos de molinería y panadería, azúcar y confitería, entre otros contribuye con aproximadamente el 5% de la actividad económica, mientras que la producción de bebidas aporta con el 2%. Esta contribución es similar al de la minera o el comercio y representa poco más de la mitad del aporte de la industria manufacturera.
Participación de las actividades económicas al Producto Interno Bruto
FUENTE: Instituto Nacional de Estadística – INE
1/ Comprende la producción de tabaco, textiles, productos de madera, papel, substancias y productos químicos, refinación de petróleo, minería no metálica, productos básicos de metales, maquinaria y equipo y, productos manufacturados diversos.
NOTA: Las cifras representan la participación de cada actividad respecto al producto interno bruto nominal a precios básicos de 2019.
El desplazamiento de las ventas de alimentos y bebidas producidos internamente por el contrabando bordea los $us. 400 millones. El contrabando es costoso. El Centro Boliviano de Economía de la CAINCO estimó el impacto del contrabando en la industria de alimentos y bebidas en $us400 millones aproximadamente equivalentes a 1% del PIB, en tan sólo ocho categorías de alimentos: carne, arroz, harina de trigo, fideo, azúcar, bebidas no alcohólicas, cerveza y aceite. Este tejido industrial demanda a su vez insumos de otras industrias/rubros (encadenamiento hacia atrás) e incide en la logística y comercio de sus productos (encadenamientos hacia adelante).
El contrabando afecta una serie de industrias y empresas relacionadas con la producción y venta de alimentos. Colocar un producto en la góndola de un supermercado o en una tienda de barrio implica una serie de actividades que se ven afectadas por el contrabando. A manera de ejemplo, la producción de azúcar demanda no sólo la caña que proviene de la actividad agrícola. Esta industria demanda servicios de transporte durante la época de zafra (actividad que a su vez demanda carburantes o diésel), insumos industriales para la refinación del azúcar, energía para la molienda y los otros procesos industriales (la cual produce internamente), una serie de insumos para la producción como metalmecánica, servicios de mantenimiento, lubricantes, partes industriales y ropa de trabajo; insumos para la administración del negocio como papelería, mueblería, alimentación, comunicaciones; toda una logística de distribución que va desde el envase, la distribución, el transportes (que a su demanda gasolina). Finalmente, estas actividades requieren financiamiento que generalmente se canaliza por medio del sistema bancario.
El impacto estimado del contrabando de alimentos sobre la cadena de alimentos es cercano a los $us. 300 millones. El contrabando de alimentos no solo afecta a la industria alimenticia, sino a otros sectores económicos. Una de las actividades más afectadas es la agricultura cuya demanda disminuiría $us100 aproximadamente por efectos del contrabando. Este efecto se da por su vinculación con la industria oleaginosa, sucroalcoholera y la molinería. La producción pecuaria se ve también mermada principalmente por los efectos sobre la industria cárnica y la industria láctea. Por su parte, los ajustes en la industria alimenticia incidirán sobre suministros como los envases y el plástico, la ropa de trabajo, la papelería y los servicios de comunicación, entre otros. En el ámbito logístico el transporte formal también se reduce, lo cual a su vez incide en una menor demanda de carburantes. El diagrama a continuación resume los efectos descritos.
El contrabando de alimentos no afecta solamente un rubro, afecta a la economía en su conjunto y frena la reactivación. Para impulsar la reactivación económica, social y productiva del país es necesario que el Estado establezca medidas que favorezcan la formalización empresarial, ya que son las empresas en todos sus tamaños y rubros las que generan la mayor cantidad de empleos, creando estabilidad y bienestar para las familias bolivianas. El comercio ilegal genera caídas en las ventas de la industria con los consiguientes efectos sobre su producción y la de industrias y empresas que le proveen bienes y servicios y que conforman el complejo tejido industrial. La postergación en creación de empleo, de las inversiones son la consecuencias naturales y racionales ante el escenario descrito.