Desde 2009, la Fundación para el reciclaje de CAINCO lidera y articula las iniciativas que promueven la conservación y sostenibilidad del medioambiente de nuestra ciudad, a través de la gestión integral de residuos y la promoción del reciclaje en las industrias. Hagamos un recorrido por las acciones más relevantes de este 2019.
Año tras año, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz – CAINCO, a través de Fundare Santa Cruz reafirma su compromiso con el cuidado de la salud de nuestro medioambiente y de quienes lo habitan. Durante la gestión 2019, la Fundación unió esfuerzos tanto con el sector público como con el privado, dando lugar a exitosas gestiones, las más relevantes detallamos a continuación.
45 toneladas de RAEE fueron recolectadas en 2019
“En el departamento de Santa Cruz cada habitante genera aproximadamente 7 kg de RAEE al año, esto debido fundamentalmente a los altos niveles de rotación en nuestros hábitos de compra de aparatos electrónicos. Sólo en el municipio de Santa Cruz se producen 12 mil toneladas de residuos, el mayor porcentaje se concentra en la categoría de nuevas tecnologías; es decir, dispositivos móviles y computadoras”, puntualiza Evelyn Antelo, directora de Fundare Santa Cruz.
Entre 2015 y 2018, Fundare en convenio con EMACRUZ recolectó y procesó 126 toneladas provenientes de fuentes domiciliarias, ecopuntos y campañas de recolección municipales.
A nivel nacional se genera cerca de 62 mil toneladas de RAEE, el 39% es producido por el departamento de Santa Cruz. Consciente de esa realidad, Fundare amplificó la gestión de acopio realizando alianzas estratégicas en coordinación con autoridades de los municipios de El Torno, Warnes, Montero, La Guardia y Pampa Grande. De igual forma, en la urbe cruceña, EMACRUZ entregó a Fundare los RAEE almacenados en los ecopuntos, para su posterior procesamiento. Fruto de estas gestiones, se recolectaron 45.000 kilogramos de residuos eléctricos y electrónicos.
Foro de Economía Circular: reducir, reciclar y reutilizar
En el contexto actual, el mundo necesita que las actividades productivas generen rentabilidad sin impactar negativamente en la naturaleza. Lo que implica pasar de un sistema económico lineal basado en producir, consumir y desechar, a uno sustentable, donde todo lo que se produce se reutiliza en un proceso cíclico.
Para impulsar este cambio, Fundare Santa Cruz llevó a cabo el Foro de Economía Circular, un espacio de reflexión que reunió a más de 160 participantes entre autoridades, empresarios y académicos.
“Nuestro planeta necesita que la comunidad empresarial boliviana (empresas, inversionistas y organizaciones no gubernamentales), incorporen procesos circulares en sus operaciones. Sólo así vamos a garantizar un futuro para las próximas generaciones”, sostuvo Jorge Artieda, presidente de Fundare, a tiempo de presentar a los expositores.
El foro estuvo dirigido por 5 disertantes internacionales, quienes incentivaron a la audiencia a incorporar los procesos sustentables en el seno de sus organizaciones, y en sus actividades diarias con sus familias, ellos fueron: Carlos Bernal, Juan de Oliva, Carlos Ramírez, Giselle Della Mea y Andrés Lewin.
La jornada inició con la intervención de Carlos Bernal, uno de los precursores de la economía azul, una alternativa que busca generar innovación y desarrollo pensando en el bien común, sin comprometer al medioambiente.
“Las empresas que adopten el modelo económico azul conseguirán que sus negocios sean sostenibles y más competitivos. Ya que tendrán una oferta productiva que aprovecha cada recurso sin generar residuos”, destacó Bernal.
Seguidamente, Juan de Oliva, un talentoso boliviano que desarrolló una plataforma que mide la huella de carbono en las empresas, hizo hincapié en la necesidad de que todo negocio debe compensar su daño ocasionado en el medioambiente.
“Por ejemplo, apagar las computadoras cuando los trabajadores van a almorzar, reduce 2.30 kg. de dióxido de carbono por computadora cada año”, comentó el emprendedor.
En esa línea, Carlos Ramírez, gerente general de Alianza SAFI destacó que actualmente existe un fondo verde en Bolivia que apoya iniciativas responsables. Para acceder a estos fondos el negocio debe desarrollar alguna de estas temáticas: prevención de la contaminación, gestión de residuos, seguridad alimentaria y/o energía alternativa.
Por su parte, Giselle Della Mea, una diseñadora especialista en la elaboración de productos ecoeficientes, instó a los participantes a rediseñar sus modelos de negocio, para que todo lo que produzcan sea aprovechado al máximo, eliminando la generación de residuos.
Finalmente, Andrés Lewin, cerró el ciclo de disertaciones comentando su experiencia exitosa reciclando y reutilizando residuos en Argentina.
Experiencias bolivianas en economía circular
Como cierre del evento, 5 empresarios bolivianos compartieron con la audiencia sus experiencias desarrollando la economía circular en nuestro país.
Marcelo Prado, en representación de EMPACAR S.A. comentó que la empresa evita que 1200 toneladas de botellas sean desechadas cada mes, a través de la reutilización de estas.
Otro testimonio exitoso de reciclaje es el caso de Batebol S.A, quienes reutilizan el plomo de sus baterías usadas para generar nuevas.
Por otro lado, Ronald González de la empresa Mamut, comentó que su emprendimiento ha disminuido el impacto en el medioambiente, generando fuentes de empleo para los acopiadores.
Mientras que Fernando Lozada, de Enersol, sostuvo que la empresa ha permitido brindar energía accesible a comunidades alejadas.
Por una Santa Cruz libre de basura: el desafío ‘Clean Up – Challenge’
Bajo la consigna de “Disminuir la cantidad de basura en la ciudad”, Fundare Santa Cruz en alianza con EMACRUZ y jóvenes actividades se sumó a una iniciativa internacional generada en redes sociales, que tiene como propósito limpiar bajo parámetros de reciclaje, denominada #CleanUpChallenge. El lugar elegido para realizar la actividad fue el mercado Mutualista, al tratarse de una populosa zona comercial con grandes cantidades de basura en calles y aceras.
El evento se desarrolló a lo largo de una jornada de 8 horas, a la que asistieron alrededor de 100 personas voluntarias, que con mucho esfuerzo y entusiasmo lograron recolectar un camión completo de basura, que posteriormente fue enviada al centro de tratamiento de residuos de la fundación.
840 Kg de residuos plásticos compactados en la Chiquitanía
El desastre ambiental generado por los incendios en la Chiquitanía, no sólo dejó desolación y cenizas sino también una gran cantidad de desechos plásticos en las zonas afectadas. Por esa razón, Fundare firme en su compromiso de mitigar el impacto medioambiental, realizó en alianza con el Gobierno Autónomo Municipal de Roboré y algunas empresas solidarias, una campaña de recolección y tratamiento de residuos plásticos.
En una etapa inicial, la Fundación capacitó y sensibilizó a los comunarios sobre buenas prácticas de gestión de residuos. Posteriormente, conformó un grupo de recolectores voluntarios, que trabajó día y noche para limpiar las zonas del Valle de Tucabaca y Aguas Calientes.
Seguidamente, todo lo aglutinado pasó por un proceso de compactación en el Centro de Acopio Temporal, instaurado en la maestranza de Ferroviaria Oriental. Para finalmente ser transportado a la ciudad de Santa Cruz, para su posterior reciclaje. Los recursos económicos obtenidos a través de la venta de estos insumos fueron destinados a apoyar las labores de mitigación de los incendios.
Esta iniciativa contó con el apoyo de la Sociedad de Ingenieros Ambientales de Santa Cruz, Embol, Ferroviaria Oriental, Universidad Ecológica, Vega, CEPURE, Nestlé y Búfalo.