Las tendencias mundiales apuntan cada vez más a empresas que incluyen a la sociedad y el medio ambiente en sus estrategias empresariales. En el siguiente artículo, compartimos algunos ejemplos de emprendimientos de Alto Impacto.
Hablar de empresas de alto impacto social nos sitúa en una “aparente contradicción”, por un lado hay quienes siguen al reconocido economista Milton Friedman de la Universidad de Chicago, quien en un artículo escrito en el New York Times alentaba a muchos inversores afirmando que la responsabilidad social de los empresarios es “aumentar sus ganancias”, mientras que en el otro lado de la vereda se sitúan quienes defienden que “no existen empresas exitosas en sociedades fracasadas” y que la rentabilidad no debe ser el único objetivo de la gestión empresarial. El reto empresarial es compatibilizar rentabilidad con impacto en la vida de los ciudadanos, así lo han hecho las grandes compañías tecnológicas que, enfocadas en el impacto social, han generado soluciones que han transformado la forma en que vivimos.
El concepto de empresas de alto impacto tiene mucho en común con la teoría del valor compartido. Esta teoría fue introducida en el año 2011 por el profesor de la Escuela de Negocios de Harvard Michael Porter, quien afirma que una estrategia empresarial de alto impacto es la que hace posible que las empresas resuelvan problemas sociales, ya que estas empresas miden el éxito no sólo en el beneficio en ventas y utilidades, sino por el impacto en crecimiento, empleo, medio ambiente o equidad de género, apostando por hacer de la comunidad en la que se desempeñan un lugar mejor para vivir.
Este tipo de empresas tienen ciertas características en común:
- Equipos diversos y conectados
Son equipos apasionados en las habilidades y conocimientos de la gente y en la complementariedad para desarrollar proyectos interesantes. Se practica el trabajo en red o “Redarquía”, desechando la jerarquía como modelo de gestión.
- Tienen un impacto global: miran al mundo
Este tipo de emprendimientos tienen el potencial de impactar globalmente en su entorno. No importa en qué lugar estén, gracias a la tecnología encuentran clientes, proveedores, aliados y socios para su negocio en cualquier lugar del mundo.
- Son rentables y escalables
Toda iniciativa empresarial debe generar una rentabilidad económica, de lo contrario será imposible que se mantenga en el mercado. Un modelo de negocios escalable es aquel que tiene la capacidad de crecer de tal manera que sus ingresos se incrementen más rápido que sus costos, pero también tiene la característica de dirigirse a mercados con tendencia a crecer.
- Son ambientalmente sostenibles
Los emprendedores están apostando en desarrollar propuestas de valor que contribuyan positivamente con el medio ambiente.
- Generan un impacto social
Crean valor para sus clientes, generan empleo, crean oportunidades para poblaciones vulnerables y contribuyen a la solución efectiva de problemas latentes de la sociedad.
- Son innovadores
Los emprendedores se arriesgan a hacer las cosas de manera diferente, pero siempre teniendo el objetivo de crear valor para el cliente. Tomando en cuenta que la innovación no la define quien la hace, sino quien la usa.
Existen muchos ejemplos en el mundo de que se viene trabajando por una cultura que apuesta por la inversión de alto impacto. En el año 2013 se creó el Grupo de Trabajo del G7 (Estados Unidos, China, Reino Unido, Francia, Italia, Japón y Canadá) para la Inversión de Impacto Social con el objetivo de desarrollar el mercado por medio de la conexión de los gobiernos y empresarios del sector financiero.
Existen fondos en Reino Unido, Estados Unidos y Francia que otorgan subvenciones para apoyar estas empresas, como medidas para impulsar el ecosistema de las empresas sociales. Por otro lado, organizaciones a nivel global, como Endeavor que está presente en 20 países con 34 oficinas, buscan promover a emprendedores para que en corto plazo puedan crecer al ritmo de las empresas más importantes del mundo. Para Endeavor los emprendimientos de alto impacto son aquellos que crecen de manera rentable, rápida y sostenida y que son capaces de lograr un nivel de ventas bastante significativo en un corto tiempo.
Otro ejemplo de que la visión de las inversiones está cambiando, es el caso de la Bolsa Social de España, es la primera plataforma de crowdimpacting, que conecta a inversores que aportan equity con empresas con impacto social positivo. Se autodefinen como un agente activo de la transformación ética de la sociedad y las finanzas, convencidos del enorme potencial transformador de la financiación participativa y la inversión de impacto.
Pero no solo el G7, Endeavor y la Bolsa Social Española están trabajando en una cultura que promueva este tipo de inversiones. Recientemente el Business Roundtable, la organización que reúne a los presidentes ejecutivos de 181 de las mayores corporaciones de Estados Unidos, desde Amazon hasta Xerox, pasando por las mayores empresas de retail (Walmart), tecnología (Apple), energía (Exxon Mobil), telecomunicaciones (AT&T), automóviles (Ford), finanzas (JP Morgan Chase) publicaron una declaración en la que asumen un cambio de visión radical sobre el objetivo de sus corporaciones, que rompe con la política que mantenían desde hace más de 20 años, la cual privilegiaba la maximización de los beneficios de los accionistas por encima de cualquier otra consideración. Son compañías que cuentan con más de 15 millones de empleados y unos ingresos anuales superiores a los US$7 billones. Desde 1978, Business Roundtable publica declaraciones sobre los principios del gobierno corporativo y en todos esos documentos divulgados desde 1997 se ha respaldado el concepto de “primacía del accionista”.