¡Estamos en una época en que la única certeza es el cambio! ¡Ya nada es para toda la vida! Si en el pasado el mundo era sólido, las relaciones estables, las instituciones inmutables, la vida era rutinaria, los trabajos jerárquicos y estructurados y los individuos resistentes al cambio, ahora todo es mutable. Patricia Hurtado, Gerente de Estudios de CAINCO, escribe sobre la sociedad líquida.
En contraposición a este estado de solidez del pasado, el sociólogo de origen polaco Zygmunt Bauman, premio Príncipe de Asturias 2010, crea el término “modernidad líquida” haciendo alusión a la realidad actual. Bauman sostiene que, en todos los aspectos de la vida, desde la educación, el matrimonio, las instituciones, la religión, la empresa, los trabajos, ya no son para siempre, todo empieza a “derretirse” y pasa a ser efímero. Si en el pasado, el mundo era predecible y sólido, el panorama hoy es distinto. La antigua sociedad resistente al cambio hoy es líquida y adaptable, lo único que es estable es el movimiento.
En esta misma línea encontramos al destacado maestro de artes marciales Bruce Lee, quien además fue filósofo y escritor, se destacó por ser un pensador innovador que buscaba la perfección y la verdad a través de su propio método de combate. Su filosofía de vida se encuentra plasmada en el arte marcial que él mismo creó, el Jeet Kune. Bruce Lee decía:
“Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza, se convierte en la taza, si pones agua en una botella se convierte en la botella, si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede aplastar. Sé como el agua. Amigo mío, el agua que corre nunca se estanca, así es que hay que seguir fluyendo”.
Para Bruce Lee el practicante del arte deberá ser como el agua. El agua se amolda a su recipiente, como un vaso o una taza, pero no pierde sus capacidades intrínsecas. El agua fluye y se estanca, según se necesite. Puede ser transparente u oscurecer la visión. Hay que ser como el agua para poder entender el Jeet Kune Do, decía Lee, quien hacía hincapié en que cada practicante cree su propia versión del Jeet Kune Do, adaptando el arte a sí y no al contrario. Lee da unas guías generales sobre las características de su sistema, como son: El único camino es el no-camino.
La vida era para Bruce como un juego, una ilusión. No hay que dejarse cegar por ella, no hay que copiar moldes anteriores por muy buenos que sean, ni aprender de enseñanzas dogmáticas que nos alejan de la frescura y espontaneidad propia del ser humano. Se basa en un concepto del taoísmo: si se opone resistencia a la vida, la vida te aplastará porque la vida siempre es más grande que tú. Pero si fluimos con la vida, siempre encontraremos un camino a través de ella, siempre superaremos los obstáculos. Fascinante teoría de superación personal.
¿Cómo se adaptan las empresas a la era líquida? ¿Cómo se aplican al mundo empresarial estas teorías?
Empecemos por la fuerza laboral actual, si la comparamos con la época de la era industrial, está claro que hoy en día el perfil laboral más buscado es el del trabajador flexible, adaptable, creativo, preparado para aprender, vivir el cambio y responder a los retos; en la época industrial predominaba el trabajo estandarizado, jerárquico, estructurado. La rigidez laboral es parte del pasado, a este reto deben responder también las normativas para no ir por atrás de la realidad o correr el riesgo de interpretar la realidad desde una sola perspectiva.
Si vemos al consumidor actual, es líquido, puede hoy comprar experiencia y mañana adquirir posesiones, o comprar hoy un tipo de experiencias y mañana otro distinto. En cuanto a los productos deber seguir este correlato, otra vez deben ser líquidos, adaptables y flexibles, si no queremos correr el riesgo de desaparecer por desfasados y antiguos. La rigidez es parte del pasado. ¡El presente es líquido!
La liquidez atañe a todos los aspectos de las empresas, desde sus sistemas de gestión del talento humano, sus formas de gerenciamiento, el desarrollo de productos, sus relaciones con terceros, las empresas deben adaptarse.
Las start up son las mejores exponentes de la modernidad líquida en el ámbito empresarial, son la representatividad de haber pasado de la era industrial en la que todo estaba predeterminado, jerarquizado y estructurado a un ambiente en el que todo fluye, en el que el riesgo es inherente al día a día porque hay que adaptarse o desaparecer. Las start up han disrumpido en muchos mercados cambiando los modelos de negocios, probablemente sus creadores tienen mentalidad líquida y se arriesgan porque como dijo Mark Zuckerberg, creador de Facebook, “Hecho es mejor que perfecto”.