En una entrevista reveladora, Faviana Olivera, gerente nacional de Desarrollo Humano en EMBOL S.A., comparte cómo la empresa está forjando una cultura organizacional inclusiva, que valora y promueve la diversidad en todas sus formas.

FOMENTANDO LA IGUALDAD DE GÉNERO Y LA INCLUSIÓN

“Nuestro objetivo principal es crear las condiciones de desempeño y desarrollo óptimas para cada uno de nuestros colaboradores y equipos“, nos comenta Faviana al iniciar la entrevista. La diversidad, vista como un atributo cultural esencial, se convierte en una fuente inagotable de creatividad, innovación y tolerancia dentro de la organización. Durante años, la participación femenina en EMBOL estuvo limitada a áreas específicas, representando el 6% de la fuerza laboral total. Sin embargo, desde hace cinco años, la organización inició un ambicioso proceso de cambio cultural para incrementar la participación y empoderamiento de más colaboradores.

Con un propósito mayor al de aumentar porcentajes, direccionado a cultivar un entorno donde el talento femenino pueda prosperar y contribuir significativamente en decisiones clave y procesos de innovación. Esta evolución no es casual, sino el resultado de un esfuerzo consciente y estructurado para crear una verdadera inclusión.

PROGRAMAS INNOVADORES: “Unidos Somos Únicos” y “Elisa”

Para lograr estos objetivos, EMBOL desarrolló dos programas: “Unidos Somos Únicos” y el “Programa Elisa”. Ambos reflejan el profundo compromiso de la empresa con la diversidad y el desarrollo del talento femenino. El primero es una iniciativa que promueve la diversidad como un atributo cultural, mientras que el “Programa Elisa” está enfocado en el desarrollo de capacidades específicas del talento femenino dentro de la empresa.

Estos programas nacieron de un análisis exhaustivo de la realidad cultural de la empresa y de las competencias de su población objetivo. Lo que los llevó a crear un Comité de Diversidad e Inclusión, encargado de desarrollar una agenda de trabajo que incluye la concientización y formación basadas en políticas y principios culturales sólidos. Este comité no solo trabaja con temas de género, sino que también se enfoca en otras minorías, incluyendo personas con capacidades especiales, distintas razas y diversas edades.

SUPERANDO DESAFÍOS EN LA IMPLEMENTACIÓN

Para Faviana el mayor obstáculo ha sido el “reencuadre cultural”. “Aun cuando el talento diverso esté formado y sea parte de la organización, si la cultura no lo adopta plenamente, terminará siendo expulsado“, explica. Superar este desafío ha requerido una labor constante de concientización y trabajo sobre los sesgos inconscientes que todos los seres humanos desarrollamos.

Este proceso no es algo que pueda lograrse de la noche a la mañana. Requiere consistencia e insistencia. La cultura organizacional necesita ser transformada a través de acciones sistemáticas y permanentes, lideradas desde la alta gerencia y apoyadas por todos los líderes visibles dentro de la organización.

PLANES FUTUROS

Mirando hacia el futuro, EMBOL planea fortalecer sus iniciativas existentes, con un enfoque particular en políticas y programas orientados a personas con capacidades especiales. Faviana subraya que la diversidad no se limita al género. “La diversidad bien entendida acepta la diferencia, trabaja en los sesgos de las culturas y nos hace más humanos, más tolerantes, más inclusivos”, dice con convicción. Este enfoque integral es clave para que la empresa siga avanzando en su camino de ser una empresa con propósito.

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