Acompáñanos a conocer un poco más sobre esta iniciativa que comercializa productos ecológicos, biodegradables y germinables, diseñados no solo para proteger la tierra, sino también para inspirar a otros a seguir un camino de sostenibilidad y armonía con la naturaleza.
De la inspiración a la acción
Marco Antonio Luna, un ingeniero ambiental con un amor profundo por la tecnología y la innovación. Desde joven, inspirado por sus padres, soñaba con emprender. Pero no era un emprendimiento cualquiera lo que lo impulsaba, sino uno que pudiera transformar el mundo.
“El planeta necesita un cambio urgente. Crear conciencia sobre la sostenibilidad no es solo una opción, es una necesidad,” nos cuenta con la mirada encendida. Esta convicción lo llevó, desde sus días en la universidad, a sumergirse en el estudio de innovaciones ambientales. La semilla de lo que sería Mokita se plantó en esos años de búsqueda y aprendizaje.
El génesis de una empresa verde
La chispa que encendió la llama de la empresa llegó a finales de 2019, cuando el fundador vio un episodio de Shark Tank sobre platos biodegradables con semillas. Aquella revelación fue como una llamada a la acción. Con el respaldo incondicional de su familia, en el simbólico día de la tierra de 2020, Mokita vio la luz. Un nombre, evocador y significativo, que sugiere que de las pequeñas acciones, como plantar una semilla, pueden florecer grandes cambios.
El primer reto fue lanzar los lápices plantables con semillas en plena pandemia. Las calles desiertas y el miedo latente de aquellos días no fueron obstáculos, sino pruebas que fortalecieron la determinación de Marco Antonio. Poco a poco, el mensaje ecológico de la empresa fue calando en la sociedad. Los lápices se convirtieron en símbolo de esperanza y regeneración, demostrando que, incluso en tiempos difíciles, la naturaleza siempre tiene una manera de renovarse.
De lápices a ecoagendas
La evolución de Mokita no se detuvo ahí. A los lápices se unieron macetas biodegradables, tarjetas hechas de papel semilla y las revolucionarias ecoagendas. Que son solo agendas; son portales interactivos, personalizables con realidad aumentada, inspiradas en la rica flora y fauna boliviana. Con cada producto, esta gran iniciativa busca no solo facilitar el día a día de sus usuarios, sino también conectarlos más íntimamente con el entorno natural.
Educación verde
Más allá de la venta de productos, Mokita se ha dedicado a educar y sensibilizar a la sociedad. Una de sus campañas más ambiciosas es “Un Árbol, Una Vida”, parte del proyecto Ketrawe, que se ha propuesto reforestar vastas áreas de Bolivia. La colaboración con eventos como Green Runners de Fundares Santa Cruz, donde se planta un árbol por cada participante, ha sido otro éxito rotundo.
Este compromiso con la sostenibilidad se extenderá muy pronto al desarrollo de una aplicación móvil que incentivará a los usuarios a donar árboles, ofreciendo beneficios exclusivos en negocios aliados. Esta aplicación es una prueba más de que Mokita no solo está enraizando árboles, sino también una cultura de responsabilidad ambiental.
El momento del cambio
“Es un momento crucial para emprender con modelos de negocios circulares,” afirma el fundador. Cada vez más empresas y personas están despertando a la necesidad de adoptar prácticas sostenibles. Mokita ha sido testigo de esta transformación, trabajando con socios que ahora buscan reducir su huella de carbono y promover energías renovables. Este cambio, aunque desafiante, es también una fuente de esperanza y motivación.
Lecciones del camino
El recorrido de Mokita ha estado lleno de aprendizajes. La constancia y la capacidad de adaptarse han sido esenciales. Cada puerta cerrada, cada desafío, ha servido para fortalecer la misión de la empresa. “Lo importante es no rendirse,” nos dice. “Tenemos que aprender y adaptarnos constantemente.”
Esta filosofía ha permitido a la empresa no solo sobrevivir, sino prosperar, demostrando que con perseverancia y pasión, es posible crear un cambio positivo.
Dejando una huella verde
Marco Antonio nos deja un mensaje muy claro: cada acción, por pequeña que parezca, puede contribuir a un futuro mejor. “Mokita deja tu huella verde” no es solo un lema, es una invitación a todos a ser parte de este movimiento.
Una promesa de un mañana más verde, uno donde cada semilla plantada lleva consigo la esperanza de un futuro mejor.
Si quieres conocer más sobre Mokita, visítalos en sus redes sociales:
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