Han pasado tres meses desde la conclusión 26ª versión de la Conferencia de las Partes, que viene a ser la cumbre anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, más conocida como COP26, en la que se tuvieron tímidos avances en materia de descarbonización de la energía. El 14 de febrero, conmemoramos el día mundial de la energía. Es una buena oportunidad para tomar conciencia respecto a la paradoja que existe entre la falta de acceso de energía que aqueja a 1/3 de la población mundial y la excesiva contaminación (más del 30%) causada por la producción de energía basada en carbón e hidrocarburos.
En el desarrollo de la COP26, uno de los temas que causó polémica fue justamente el de la producción de energía basada en combustibles fósiles y en carbón mineral. La redacción original para el compromiso de este importante evento mundial era el de poner un plazo para la “eliminación gradual” de estos combustibles como fuentes de energía y fue sustituido por “reducción gradual” en los últimos minutos. Esto causó desazón e hizo que se reduzca el optimismo en alcanzar las metas para combatir el cambio climático.
A pesar de esto, sigue vigente la propuesta de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, en su Objetivo 7 (ODS7), propone garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos. Es decir, un tránsito hacia un modelo energético que llegue a todos los rincones, de forma menos contaminante.
Este camino tiene varias vías que deben ser abordadas simultáneamente. Se podría partir por generar una cultura de uso consciente de energía, este concepto va más allá de solo ahorrar, se trata de usar la energía que sea necesaria en el momento que sea preciso y que está provenga, en lo posible, de fuentes sostenibles. En paralelo, se debe trabajar en nuevas fuentes más eficientes y menos contaminantes para un cambio de la matriz energética y que ésta se extienda para llegar a los hogares y comunidades que aún no cuentan con instalaciones permanentes. Por otro lado, se debe trabajar en un recambio tecnológico en los distintos tipos de usuarios, para que lograr un impacto real en términos de costo y de contaminación.
Para las empresas la adecuada generación de energía es fundamental, por los altos costos que ésta representa. En este punto hablamos de un trabajo que debe partir desde los altos ejecutivos y llegar a toda la organización. Apagar las luces cuando salgan de un ambiente, encender los motores en el orden adecuado, realizar los mantenimientos preventivos necesarios, efectuar un cambio a tecnologías más eficientes, entre otros son tareas que, si bien parecen fáciles, requieren de una adecuada planificación para lograr los resultados esperados. Es recomendable que todas las empresas, independientemente del tamaño o el rubro, tomen conciencia sobre su consumo, esto implica también el gasto, en energía, para comenzar con proceso de eficiencia energética.
Desde CAINCO, a través de la Fundación para el Reciclaje, Fundare Santa Cruz y la Comisión de de medio ambiente y energía de ICC Bolivia, se organizó un Webinar en ocasión al día mundial de la energía. En este evento se realizaron presentaciones sobre los avances hacia un modelo energético sostenible en temas de litio en el mundo con el expositor Jose Hofer Gerente Comercial de Livista Energy, así como las presentaciones de proyectos con su sello de sostenibilidad a cargo de Jean Pierre Antelo Dabdoub Presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz.
Esta es la primar de las actividades programadas para esta gestión, destinadas a generar mayor conciencia, acercar el conocimiento, promover negocios e impulsar las energías sostenibles.
Este proceso de migrar a tecnologías inteligentes, en las que se combinan el uso eficiente de energía, las fuentes sostenibles y la innovación, solo podrá lograrse si todos decidimos tomar ese camino.
Albert Einstein decía que “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica, es la voluntad humana”. Si como humanidad encontramos esa voluntad para hacer el cambio, será posible transitar el camino de la sostenibilidad energética.