Bajo la consigna “Quitemos el freno, aceleremos la reactivación. El contrabando frena a Bolivia”, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz – CAINCO realiza un llamado a las autoridades nacionales para combatir la informalidad y el comercio ilegal que impacta negativamente en la economía nacional, frenando la iniciativa privada y la generación de empleos seguros.
“Bolivia pierde aproximadamente $us. 2.300 millones de dólares anualmente a raíz del contrabando. Este efecto repercute en toda la cadena productiva, ocasionando que las empresas presenten una caída en sus ventas de entre 30 y 40%, lo que pone en peligro cientos de empleos y la estabilidad en las operaciones de la industria nacional”, señaló Fernando Hurtado, presidente de CAINCO en una conferencia de prensa en la que se presentó un análisis técnico sobre los efectos del contrabando en el país.
En esa línea, Hurtado destacó que para impulsar la reactivación económica, social y productiva de Bolivia es necesario que el Estado establezca medidas que favorezcan la formalización empresarial, ya que son las empresas en todos sus tamaños y rubros las que generan la mayor cantidad de empleos, creando estabilidad y bienestar para las familias bolivianas.
Se puntualizaron los siguientes temas como impactos del contrabando:
- El contrabando frena la reactivación económica: Considerando únicamente ocho categorías (carne, arroz, harina de trigo, fideo, azúcar, aceite, bebidas no alcohólicas y cerveza) se estimó un valor aproximado de $us. 400 millones de contrabando, equivalentes a 1% del PIB aproximadamente.
- El comercio ilegal y genera caídas en las ventas de las empresas formales: La disminución es de entre 30% a 40% en caso de la molinería; 40% en promedio para el caso de lácteos y entorno al 12% para productores y/o importadores de otros alimentos. La postergación en creación de empleo, de las inversiones son la consecuencias naturales y racionales ante el escenario descrito
- El contrabando fomenta la competencia desleal: Por ejemplo, para el caso del azúcar, la harina de trigo y fideos, los productos importados por la vía del contrabando se venden aproximadamente 25% más baratos. La industria láctea enfrenta una competencia desleal cercana al 40%. En el ámbito del comercio de artículos de cuidado del bebé, higiene o limpieza del hogar, el diferencial de precio llega hasta un 87%.
- La informalidad y el contrabando debilitan a la industria nacional: con la disminución de las ventas se torna complejo cumplir con las obligaciones salariales, y los productores corren el riesgo de quebrar.
- El sistema tributario favorece al contrabando: El estudio de CEBEC simula los incentivos que enfrenta un comerciante en el eslabón de comercialización de la cadena de alimentos –caracterizado éste por una alta rotación y bajos márgenes– bajo tres escenarios: situación actual (el comerciante opera en el régimen simplificado); bajo el régimen general y bajo un régimen general modificado, con un Impuesto a las Transacciones reducido a su mínima expresión. Los resultados sugieren que, en términos comparativos, la rentabilidad promedio del comerciante se reduce 90% bajo las obligaciones tributarios del Régimen General (segundo escenario) y tan sólo en 10% en ausencia del IT en el caso de alimentos.