Columna de opinión de Liliana Serrate, subgerente de Santa Cruz Innova, la agencia de innovación de CAINCO.
Edward Glaeser profesor de la Universidad de Harvard ha pasado muchos años analizando el rol que juegan las ciudades en el crecimiento económico. En su libro “El triunfo de las ciudades” presenta el fruto de trabajo de años analizando las principales urbes del mundo. Su análisis establece que las ciudades magnifican las fortalezas de la humanidad, estimulando la innovación al facilitar la interacción, atraen talento y lo fortalecen a través de la competencia, fomentan el emprendimiento y permiten la movilidad social y económica.
Sin lugar a dudas, las ciudades bolivianas cumplen un rol preponderante en el crecimiento de la economía al concentrar el talento y generar espacios productivos y aglomerados que apoyen al desarrollo de ese talento. Sin embargo, el rápido crecimiento de las zonas urbanas debido en parte por la migración campo-ciudad, presenta también desafíos para la gestión pública. Según datos de la última encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas realizada en el 2019 en las zonas urbanas del país se tenía aproximadamente un 0,3% de la población sin acceso a energía eléctrica, el 1% de la población cocinaba a leña y alrededor del 15% aún no contaba con acceso agua potable de red por cañería. Si bien el próximo censo nos va a mostrar si estas cifras se mantienen, es importante identificar que las necesidades básicas en las ciudades del país aún siguen siendo un tema de agenda en los municipios, y sin lugar a duda la reciente crisis económica post Covid va a impactar en este y otros aspectos.
La educación es otro tema que debe ser menester en las principales urbes bolivianas al ser clave para la generación de las ideas y empleos, como establece Glaeser las aglomeraciones poblacionales permiten el emprendimiento al haber mayor interacción, pero el talento mientras sea mejor educado podrá generar más soluciones que problemas. Si bien la educación no es una competencia manejada a nivel municipal o regional en nuestro país, es indudable que existen alternativas de apoyo, dado que es un determinante vital para la economía.
En época de elecciones municipales el desafío se nos traslada a nosotros como ciudadanos al tener la obligación de elegir correctamente las futuras autoridades que busquen solucionar las problemáticas importantes y urgentes de las ciudades. Nuestras decisiones de voto deben partir de la premisa de análisis de las propuestas y de ser conscientes de que somos un país altamente urbano, con muchas necesidades por cubrir y un sistema de salud y educación que requiere de mucha atención.