CAINCO, como institución líder gremial en Bolivia, tiene la membresía de la Cámara Internacional de Comercio (ICC por sus siglas en inglés) en nuestro país, y a través de ella se une a la campaña de esta entidad representante de más de 45 millones de empresas en más de 100 países, que hace un llamado a todos los actores involucrados para coordinar acciones que ayuden a salvar a las micro, pequeñas y medianas empresas del duro golpe que está provocando la pandemia del Covid-19.
El nuevo coronavirus (COVID-19) ha generado una crisis sanitaria y económica sin precedentes, que afecta la vida y el sustento de los trabajadores, así como la continuidad de las operaciones de las empresas a nivel mundial. Por su naturaleza, la enfermedad no conoce fronteras nacionales, y en una era de cadenas de suministro y mercados de capital globalmente integrados, las acciones para combatir el COVID-19 por parte del gobierno de una nación, afectan a muchas otras.
Como representante institucional de más de 45 millones de empresas en más de 100 países, la International Chamber of Commerce (ICC) está siendo testigo de primera mano de los graves impactos del COVID-19 en las empresas y las personas en todo el mundo. Las microempresas, las pequeñas y medianas empresas (mipymes) y sus trabajadores, así como los empresarios y los trabajadores por cuenta propia, son los más afectados.
Para combatir las repercusiones económicas de esta pandemia, ICC considera que es necesario que todos los interesados adopten medidas urgentes y decisivas. Hacemos un llamado a todos, incluidos los gobiernos, las organizaciones internacionales, los bancos multilaterales de desarrollo, las organizaciones empresariales y las empresas multinacionales, que cooperen y coordinen sus acciones para “Salvar a nuestras PYMES”. El objetivo inmediato de todos los esfuerzos de estímulo, debe ser asegurar que el dinero fluya rápidamente hacia la economía real, y en particular, a los más vulnerables a las perturbaciones económicas causadas por el COVID-19 y asegurar que los países en desarrollo reciban asistencia adecuada.
No se puede subestimar el imperativo de salvar a nuestras PYMES: esta agenda es fundamental para salvaguardar el funcionamiento actual y futuro de la economía mundial y los medios de subsistencia de miles de millones de trabajadores en todo el mundo.
A este respecto, la ICC solicita a los gobiernos se aseguren que sus respuestas a la pandemia, incluyan las siguientes acciones:
- Prestar apoyo directo e inmediato a las pequeñas empresas para garantizar su continuidad
Las MIPYMES, que constituyen la columna vertebral de la economía mundial, y sus trabajadores, que representan más del 80% del empleo en muchos países, se ven duramente afectadas por los impactos económicos del COVID-19. Se requieren medidas urgentes de estímulo y salvaguarda para apoyar a las MIPYMES a fin de preservar la continuidad de sus actividades y mitigar los efectos negativos del COVID-19 en los medios de subsistencia y la economía mundial.
Dado el carácter transfronterizo de las cadenas de suministro, esas medidas de estímulo y salvaguarda deben adoptarse, de manera coordinada, tanto a nivel nacional como internacional. Estas medidas deberían centrarse en el mantenimiento del empleo y la actividad en la economía real, incluyendo el conceder préstamos puente sin interés o con bajo interés; financiamiento comercial; préstamos de capital circulante con plazos flexibles y diferidos; desgravaciones fiscales; desgravaciones por pago de préstamos; desgravaciones por alquiler/arrendamiento; subvenciones y salarios a las MIPYMES para ayudar a mantener a sus trabajadores en nómina.
Las medidas también podrían incluir una asociación coordinada entre el gobierno y las MIPYMES para transformar líneas de producción y operaciones en apoyo de las actividades de ayuda sanitaria.
Adicionalmente, los gobiernos pueden ayudar a las MIPYMES asegurando que se mantenga el acceso a la justicia. La aplicación de soluciones judiciales a distancia y el fomento del uso de medios alternativos de solución de controversias, cuando es posible, son dos ejemplos concretos de cómo puede lograrse.
- Brindar apoyo directo e inmediato a los trabajadores y los más vulnerables, tanto en el país como en el extranjero
Los trabajadores de las MIPYMEs, especialmente los de países en desarrollo y los sectores informales, se encuentran entre los más vulnerables a los efectos sanitarios, sociales y económicos del COVID-19. Si no se protege a los trabajadores de las MIPYMES, se corre el riesgo de agravar la propagación del virus, debilitando las cadenas de suministro mundiales y, a su vez, ejerciendo más presión sobre la economía mundial, lo que podría provocar disturbios sociales y políticos.
Para evitar los peores escenarios posibles, los gobiernos, deberían adoptar las siguientes medidas específicas:
- Ampliar y aumentar la protección social para todas las personas sin cobertura, o con cobertura inadecuada, incluyendo: licencia por enfermedad remunerada; ingreso básico en caso de desempleo; pensiones; acceso asequible a la atención médica básica; apoyo al cuidado de niños para trabajadores de primera línea; protección de la infancia; y mayor financiamiento para servicios de apoyo comunitario como refugios y bancos de alimentos.
- Brindar apoyo de ingresos de emergencia y pagos temporales directos en efectivo a los hogares más vulnerables para garantizar condiciones de vida dignas (por ejemplo, vivienda, comida, artículos esenciales).
- Brindar alivio temporal de los pagos de la hipoteca / renta, préstamos personales y familiares, y de pago de impuestos.
- Garantizar apoyo a la medida a los trabajadores más marginados, incluidas las mujeres, los trabajadores migrantes y los refugiados.
3. Garantizar que el apoyo llegue rápidamente a las MIPYMEs y a sus trabajadores
Para muchas MIPYMEs y sus trabajadores, la supervivencia dependerá de que tengan acceso rápido al apoyo y la información gubernamentales. Cada día es importante para preservar la viabilidad de las MIPYMES.
Es de vital importancia proporcionar acceso inmediato, confiable y actualizado a la información, así como acceso a beneficios y apoyos para garantizar que aquellos que necesitan asistencia la reciban de manera oportuna.
Los gobiernos pueden agilizar la distribución de información y apoyo, proporcionándolo a través de los canales más utilizados por las MIPYMES y sus trabajadores, como las plataformas digitales, las herramientas de pago por telefonía móvil, aplicaciones y las comunicaciones móviles.
Las organizaciones empresariales, las cámaras de comercio y otros organismos empresariales interesados también pueden servir como centros para difundir información importante y comunicar las necesidades y preocupaciones críticas para las acciones del gobierno.
4. Adaptar los programas sociales existentes dirigidos por el Gobierno
Si bien las medidas anteriores son necesarias para apuntalar la economía y proteger a las empresas y los trabajadores a corto plazo, los esquemas de protección social existentes deben mantenerse y ampliarse donde sea posible.
El fortalecimiento de los sistemas universales de protección social, ayudará a garantizar una recuperación económica significativa, y ayudará a aumentar la resiliencia y la recuperación de la confianza.
5. Garantizar el libre comercio y la circulación acelerada de bienes esenciales a través de las fronteras
Los Estados deben mantener las cadenas de suministro mundiales fluidas y las líneas comerciales abiertas y libres de obstáculos.
Una interrupción en una parte de la cadena de suministro pone en riesgo toda la cadena de suministro, y por ello, la ICC pide a los gobiernos que:
- Revoquen y prohíban todas las medidas arancelarias, contingentes y otras medidas no arancelarias que afecten al despliegue de equipo médico, medicamentos y otros bienes y servicios esenciales, incluidos los alimentos.
- Evitar o eliminar las barreras comerciales innecesarias en las principales cadenas de suministro y garantizar una oferta adecuada de financiamiento al comercio.
- Adoptar medidas inmediatas para reconocer legalmente el uso de la documentación comercial electrónica en lugar de la documentación en papel a fin de garantizar el envío continuo y el despacho de las mercancías.
6. Establecer canales formales e informales de diálogo entre el gobierno, los empleadores, los trabajadores y las comunidades
Las respuestas eficaces a los efectos sanitarios y económicos de la pandemia COVID-19, requerirán enfoques de todo el gobierno y de toda la sociedad.
Ahora, más que nunca, tenemos que garantizar que los gobiernos mantengan interlocución regular y sustancial, con todas las partes interesadas, incluyendo las organizaciones empresariales, de trabajadores y las comunidades en las que operan las empresas.
Como representante institucional de más de 45 millones de empresas en todo el mundo, ICC está lista para poner a disposición todos los recursos necesarios para servir como socio natural para la participación del sector privado sobre las muchas acciones necesarias por delante, desde las respuestas de salud pública hasta la recuperación económica.
Estamos listos para proporcionar asistencia local, a través de nuestra red de oficinas nacionales en más de 100 países, y nuestra colaboración con organizaciones intergubernamentales clave, incluida la Organización Mundial de la Salud, para garantizar que la información y el apoyo urgentes lleguen a quienes más lo necesitan.