La emergencia sanitaria por el Covid-19 ha llevado a los gobiernos de todo el mundo a tomar acciones sin precedentes, entre ellas cuarentenas estrictas que obligan a todos a quedarnos en casa. Con ello surge la necesidad de acudir al teletrabajo para no descuidar las responsabilidades laborales. ¿Sabes cómo llevar adelante esta modalidad de trabajo con éxito?

¿Estamos preparados para el teletrabajo? Sin dudas, la pandemia del Covid-19 lo ha desbaratado todo, incluyendo nuestra rutina laboral que, debido a la cuarentena dictada por el Gobierno, en muchos casos nos estamos viendo obligados a recurrir al teletrabajo para seguir llevando adelante los compromisos de nuestras empresas con clientes, usuarios o proveedores.

Pero el teletrabajo o trabajo a distancia no es una modalidad habitual en nuestra cultura boliviana. Por eso es importante tomar en cuenta algunas consideraciones para llevarlo adelante con éxito.

Primeramente, debes saber que el teletrabajo es una actividad laboral que se lleva a cabo fuera de la organización en la cual se encuentran centralizados todos los procesos. Por lo que la utilización de tecnologías para facilitar la comunicación tanto con nuestros equipos de trabajo como con clientes y proveedores es indispensable para cumplir nuestras funciones.

Es un modelo organizacional diferente al tradicional que replantea las formas de comunicación interna de la organización y en consecuencia genera nuevos mecanismos de control y seguimiento a las tareas. Esto hace que la disciplina por parte del teletrabajador sea fundamental.

Entre los requisitos o responsabilidades que debe cumplir el teletrabajador para poder llevar adelante sus funciones a distancia se destacan: Contar con Internet estable y buen ancho de banda; una computadora con las herramientas básicas y necesarias para desempeñar las tareas asignadas, o la seguridad y el cuidado correspondiente para los equipos dotados por la compañía, si ese fuera el caso; y por supuesto, un teléfono o celular.

Una vez se cumplen estos requisitos ¿cómo podemos teletrabajar sin fracasar en el intento? Aquí te compartimos algunos tips:

  • Vístete para trabajar

Levántate temprano y realiza tu rutina habitual como cuando vas a la oficina: báñate, vístete y desayuna. No necesitas vestirte de traje, puedes usar ropa cómoda, pero nunca, nunca, nunca te quedes en pijamas; existe un efecto psicológico que puede influir en tu productividad si así lo haces.

  • Define un espacio exclusivo para el teletrabajo

Ni la cama ni el sillón de la sala o el de ver tele es el adecuado. Si no cuentas con un estudio en casa, acondiciona un espacio donde puedas concentrarte y tengas todos los materiales que necesitas a mano para realizar tu trabajo.

  • Cumple horarios

Es muy fácil distraerse cuando se trabaja en casa. Siempre habrá pendientes domésticos que atender. Por eso es importantísimo tener disciplina y cumplir horarios, y lo recomendable es que sean los mismos que cumples en la oficina ¡No rompas ese hábito que ya tienes arraigado!

Ahora bien, muchos dirán que sus horas productivas son en horarios distintos a los de la oficina. Y es verdad, muchas personas suelen ser más productivas por la noche o en la madrugada, pero seamos sinceros, no todos pueden darse el lujo de volcar sus horarios (trabajar de noche y dormir de día), porque sencillamente el mundo no funciona así: los clientes, por ejemplo, esperarán que estés disponible en los horarios habituales.

Además, será necesario que hables con tu familia para que te ayuden a respetar estos horarios establecidos para el teletrabajo.

  • Mantente comunicado

Gracias a las tecnologías, mantenernos comunicados y coordinar con nuestros equipos de trabajo es muy fácil. Existen muchas herramientas que permiten hacer videollamadas grupales que evitan que el aislamiento físico sea un impedimento para cumplir con nuestras tareas. Las videoconferencias nos ayudarán a tener una mejor organización con nuestro equipo y a tener un feedback más eficaz que el correo electrónico.

  • Toma recesos

Nadie puede estar horas y horas concentrado. El cerebro se agota y requiere de pequeños descansos para continuar. Por eso es recomendable programar algunos recesos cada cierto tiempo. Además, esos cortes pueden ser aprovechados para levantarnos de la silla y que el cuerpo reciba un poco de oxigenación. Cambiar esas posturas prolongadas y hacer ejercicios de movilidad articular será beneficioso para cuerpo y mente, y de paso le damos un descanso a la vista. Es necesario que apartemos de las pantallas la mirada de vez en cuando.

 

 

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