En un encuentro que convocó CAINCO, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Santa Cruz Innova para que empresarios y académicos compartan sus criterios acerca de los desafíos que tiene el país para generar empleos, se identificaron estudios y programas que podrían ser implementados en Bolivia para ayudar a generar empleos de calidad.
Estudios del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), indican que el 60% del empleo en la región latinoamericana está en riesgo por la automatización y la incursión de la inteligencia artificial. Fernando Hurtado, presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO), señaló que lo que se pierden son profesiones y no empleos, por lo tanto, el desafío es capacitar a nuestro personal.
El titular de CAINCO resaltó en esta reunión que existe una gran oportunidad en Bolivia con el bono demográfico, es decir que la población económicamente activa tiene una gran cantidad de jóvenes que ingresan al mercado laboral, que es muy superior a las personas que se retiran del mismo. “Es una gran oportunidad para invertir en la educación y formación de talentos bolivianos, generando más empleo formal y de calidad. Asimismo, como lo señalábamos en le Foro Económico de este año, podremos incrementar la productividad, que es un factor clave para generar crecimiento económico en el país”, acotó.
Por su parte, Carmen Pagés, directora de la División de Mercados Laborales del BID, indicó que en la visión del organismo internacional un país que genera empleos de calidad es próspero. En ese sentido se encuentra en Bolivia buscando tender puentes entre la academia, el Estado y el sector empresarial, actores que son esenciales para crear fuentes laborales de calidad. En este contexto abrió la posibilidad de generar estudios y programas que contribuyan positivamente al mercado laboral boliviano.
Pagés señaló que uno de los problemas comunes en la región y en Bolivia es el divorcio entre la academia y la empresa. “Éste y otros son problemas que pueden ser superados a través de alianzas público – privadas”, apuntó a tiempo de señalar que trabajan con los Gobiernos para desarrollar programas que incluyan al sector privado que generen empleo de calidad.
Añadió que la industria y el Estado deben fomentar carreras laborales que estén de acuerdo a la realidad en la que dominan las nuevas tecnologías, y así promover la productividad de los bolivianos. “El talento es la mejor fuente de riquezas de Bolivia”, concluyó.
Cuando se forma al talento humano, no solo aumenta la calidad y la productividad de los trabajadores, sino que se impulsa la creación de ideas e innovación y además se facilita la difusión y transmisión del conocimiento e implementación de nuevas tecnologías.
Disminuyendo las brechas en las habilidades de los trabajadores y el retraso de la innovación, los mercados laborales se hacen ágiles y brindan más oportunidades a los ciudadanos.