El avance de la tecnología también esta influyendo en la logística y el comercio exterior. En este artículo, Santa Cruz Innova reflexiona sobre los avances tecnológicos e innovadores en el sector y posibles proveedores que usted puede consultar para seguir esta ola de tecnología e innovación en sus servicios.

 “¿Cómo será el comercio en 2030? ¿Estamos listos para los cambios que esperan más adelante?” Roberto Azevêdo, Director General de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Tanto Roberto Azevêdo, Director General de la Organización Mundial del Comercio (OMC), como el resto de los que intervinieron en el Foro Público organizado por esta entidad, llevado a cabo en octubre del 2018, identificaron con preocupación un punto en común: las tecnologías digitales están transformando el comercio global actualmente y lo harán en mayor medida en el futuro. Para el organismo que se encarga de regular el comercio global, tanto las relaciones comerciales como la logística que conllevan las operaciones de comercio exterior de bienes y servicios ya no son ni serán las mismas con la irrupción de la tecnología digital.

De hecho, la tecnología ha dado forma a la manera en que el mundo comercializa desde que aparecieron las máquinas a vapor con la primera revolución industrial. Gracias a las innovaciones tecnológicas los países en general y compañías en particular se han vuelto cada vez más competitivos en sus relaciones comerciales con el mundo.

La revolución de las tecnologías digitales y las transformaciones que generen al comercio internacional sobre todo en términos de costos, debería ser un tema de preocupación para las compañías. Para Jack Ma, fundador de Alibaba, el comercio electrónico, por ejemplo, va más allá de una simple plataforma en línea: “El comercio electrónico no es una nueva forma de hacer negocios; el comercio electrónico es el negocio, porque el 90% de los negocios estarán en línea para el 2025” (OMC, 2018).

Hoy este fenómeno de innovación tecnológica está acelerándose como nunca antes. Podrían citarse entre los avances la “Internet de las cosas”, la inteligencia artificial, la impresión 3D y las cadenas de bloques o “blockchain”, que pueden transformar completamente no solo cómo se comercia, en referencia a los canales de logística y distribución, sino también qué es lo que se comercia, e inclusive quiénes comercian, lo que debería ser un punto de interés para un país en vías de desarrollo como Bolivia.

En el caso del comercio electrónico, la inclusión en el comercio mundial podría lograrse en mayor escala, así también lo afirma Jack Ma, quien prevé que la economía mundial será impulsada en gran medida por una gran cantidad de pequeñas empresas, en su mayoría de países en desarrollo, en lugar de ser impulsadas por 6.000 empresas multinacionales como vemos hoy. De esta manera, se desatará enormes oportunidades para los jóvenes y las mujeres, lo que llevará a un comercio global verdaderamente inclusivo.

Por supuesto que adquirir tecnología de por sí no otorga mayor competitividad, en realidad es la capacidad de gestionar los cambios estructurales impulsados por la tecnología, lo que de verdad puede permitir el destaque a nivel comercial.

Por ello el punto de inicio para ubicarse en el escenario del comercio internacional futuro tiene que ver con la comprensión de los efectos que pueden tener las nuevas tecnologías, identificando los beneficios que otorgan y los riesgos que conllevan. En este artículo nos concentraremos en la impresión 3D y el blockchain.

 

La impresión 3D y su impacto en las cadenas de distribución

Entre los impactos que se observan con la impresión 3D sin dudas está el ahorro en costos y tiempos, por ejemplo, si era necesario comprar un producto manufacturado ahora es posible adquirir una matriz o un código desde un determinado país para luego imprimir el producto con dicho código en una impresora 3D en el que sería el país de destino. Esto permitiría que se pueda realizar la producción en masa de productos “customizados”, es decir con características especiales según lo requiera el cliente.

También trae consigo una forma más eficiente de administrar los recursos, ya que favorece la economía circular, con un enfoque de mayor eficiencia en el uso de los materiales para la impresión de un producto, y permite conservar el medioambiente al evitar, entre otras cosas, las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de los medios de transporte, que ahora serían reemplazados por una plataforma digital.

Y justamente la reducción de la complejidad de las cadenas de suministros hacen posible que se pueda regionalizar también el stock de productos y la logística, con la posibilidad de comercializar diseños y no productos, así un producto puede contar con ciertas características para un mercado en particular, donde las regulaciones nacionales exijan ciertos parámetros.

Además, al tratarse de un nuevo esquema, es probable que se tengan que generar nuevas formas de establecimiento de los costos, basadas más en el valor del conocimiento que en los materiales.

Por ello no es descabellado afirmar que, las cadenas de suministro y la logística del comercio cambiarán rotundamente tan pronto como las compañías empiecen a adoptar masivamente la impresión 3D para diversas manufacturas como partes, accesorios y componentes de bienes con mayores dimensiones.

  

 

El blockchain y su impacto en la trazabilidad de las operaciones

El blockchain al que generalmente se lo suele asociar con el Bitcoin y otras criptomonedas, tiene una amplitud de aplicaciones. Por otro lado, aunque la definición técnica del blockchain puede ser difícil de entender, se puede resumir en lo siguiente:

Como en esta herramienta digital, toda la información que necesite ser preservada de manera intacta y disponible para revisión estará almacenada de forma segura y descentralizada ya que todos los que están incluidos en la cadena tienen acceso a ella, se pueden efectuar procesos de trazabilidad más eficientes de la carga en un proceso de exportación o importación. Además, en lo referido a la documentación, se puede garantizar la confidencialidad de la misma, ya que solo quienes cuenten con la llave de cifrado pueden acceder a ella.

Finalmente, entre otras tendencias que se podrían mencionar como influyentes en la logística, se debe mencionar la robotización de la carga y descarga de las unidades de transporte de las mercancías, como por ejemplo los contenedores. Una situación que ya no es para nada inusual en puertos de primer nivel, como el de Hamburgo en Alemania, donde los robots han reemplazado a los estibadores y otros operadores del puerto. El uso de robots supondrá por tanto una amenaza a miles de puestos de empleo en el sector logístico a nivel global.

No cabe duda que las innovaciones tecnológicas ya ejercen un impacto sobre la logística y el comercio exterior, y lo seguirán haciendo en mayor escala por lo cual la interrogante a plantearse es la misma que propuso el Director de la OMC: “¿Estamos listos para los cambios que esperan más adelante?”.

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